Siempre Hemos Vivido En El Castillo
Siempre Hemos Vivido En El Castillo es una novela escrita por Shirley Jackson en 1962. La historia sigue a la familia Blackwood, quienes viven aislados en su mansión después de que varios miembros de la familia murieran envenenados con arsénico.
La narradora de la historia es Mary Katherine, o «Merricat», la hermana menor de la familia. Merricat es una joven excéntrica y supersticiosa que vive en su propio mundo imaginario. Ella y su hermana mayor, Constance, son las únicas supervivientes de la tragedia familiar.
La llegada de un primo lejano, Charles, a la mansión de los Blackwood desencadena una serie de eventos que ponen en peligro la frágil estabilidad de la familia. Charles es un personaje manipulador y ambicioso que intenta tomar el control de la casa y de la fortuna de los Blackwood.
Siempre Hemos Vivido En El Castillo es una novela oscura y perturbadora que explora temas como la alienación, la locura y la violencia. La prosa de Shirley Jackson es evocadora y atmosférica, creando una sensación de tensión y misterio a lo largo de toda la historia.
La novela ha sido aclamada por la crítica y ha sido adaptada al cine y al teatro en varias ocasiones. Siempre Hemos Vivido En El Castillo es una obra maestra del género de terror psicológico que sigue siendo relevante y perturbadora hoy en día.
La obra de Shirley Jackson es un ejemplo de cómo el terror puede ser utilizado para explorar temas profundos y complejos. Siempre Hemos Vivido En El Castillo es una novela que te hace reflexionar sobre la naturaleza humana y la fragilidad de la mente.